LEVANTE
Un espectacular fuego obliga a desalojar las cinco fincas de una urbanización en el bosque del Saler
No hay respiro para los vecinos del Saler. Otro incendio, el enésimo en los últimos meses, se declaró ayer alrededor de las 14.30 en el parque natural de la Devesa, en una zona de cinco fincas agrupadas en la urbanización Aparwaks, próxima al Hotel Sidi.
Desde primera hora de la tarde los vecinos de la urbanización Aparwaks hablaron de tres focos, que además se veían claramente desde la lejanía. Uno junto a las fincas, otro en la zona de dunas y un tercer punto más al sur. Esta tesis no encontró el aval de los políticos personados en el puesto de mando, y el concejal popular Juan Carlos Caballero explicó que era difícil hablar de diferentes focos en un día tan ventoso, con la posibilidad evidente de que una chispa hubiese volado y prendido en otro lugar.
Sin embargo, según ha podido saber Levante-EMV de fuentes de toda solvencia, la Guardia Civil trabaja con al tesis principal de que el fuego fue intencionado en un mínimo de dos focos. De hecho, este domingo ya se registró un conato en la misma zona y los agentes certificaron la intencionalidad del mismo, con lo que el patrón apuntaría en la misma dirección.
La Guardia Civil trabaja con la tesis principal de que se trata, nuevamente, de un incendio intencionado como los que tuvieron en jaque a vecinos, bomberos e investigadores el pasado verano y que culminarón con la detención del pirómano de el Saler, abogado de 59 años y vecino de la zona.
La sospecha se basa en dos hechos irrefutables. El primero, que el siniestro desatado ayer tarde tuvo un mínimo de dos focos originales. El segundo, el precedente del conato de incendio registrado este domingo en la misma zona y del que las citadas fuentes han afirmado que fue “intencionado sin duda”.
De todos modos, las mismas fuentes han llamado a la cautela, ya que hasta que el fuego no esté totalmente extinguido, los especialistas del Seprona no podrán iniciar los trabajos para determinar con exactitud las causas y el origen del siniestro.
A última hora de la tarde de ayer los especialistas ya tenían estabilizado el incendio.
Llamas de hasta 30 metros de altura
Las llamas de hasta 30 metros sorprendieron a los vecinos de estos bloques —con muchas viviendas de carácter estacional — y los bomberos se vieron obligados a desalojar a unas 35 personas, que abandonaron sus inmuebles por sus propios medios y no precisaron de alojamiento auxiliar. No obstante, la asistencia médica fue requerida para atender a una persona afectada por inhalación de humo.
Hasta el lugar del incendio, desatado en una zona de matorrales con pinos —y algunas palmeras circundantes a las fincas afectadas— se movilizaron siete dotaciones de bomberos del Ayuntamiento de València, el capataz coordinador del Consorcio Provincial de Bomberos de València, una unidad de los Bomberos Forestales helitransportada y un medio aéreo. Además, en el desalojo de los vecinos participó la Guardia Civil del subsector de tráfico y uno de los agentes tuvo que ser ingresado por intoxicación.
La gran columna de humo pudo divisarse durante más de tres horas desde la AP7 y precisamente por la densidad del humo, además de desalojar las fincas próximas al peligro, el operativo desplazado cortó la circulación tanto de la CV-500 como de la CV-401.
Toda prevención era poca ante una lengua de fuego que se veía avivada una y otra vez por las fuentes rachas de viento registradas a lo largo del día de ayer, uno de las grandes dificultades de cara a sofocar las llamaradas que avanzaban hacia el mar.
Los vecinos desalojados en el Saler no han dormido en su casa
Las 35 personas desalojadas de los cinco bloques de la urbanización Aparwaks, en el Saler, finalmente no regresaron a sus casas anoche, pues el incendio desatado a primera hora de la tarde ha dejado una enorme columna de humo que, si bien ha remitido, todavía no les deja volver a sus hogares con todas las garantías sanitarias.
Como alternativa habitacional el ayuntamiento ha preparado un dispositivo integrado por los siguientes medios: 10 habitaciones triples en el Parador de El Saler, 51 camas en el Casal d’Esplai, Albergue Municipal y 2 habitaciones Hostal Rober en el Saler. Alojamiento que solo requirió una vecina de 80 años.