Publicado en “Clima y Medio Ambiente – El País“
Lucero, el lince de tres patas, fue liberado en Albacete en noviembre para formar familia con una lince, la única de la provincia.
El lince ibérico Lucero era un verdadero superviviente: sobrevivió a una trampa tipo lazo, que le dejó lesiones neurológicas, y a un atropello en 2019, que le provocó la amputación de la pata delantera izquierda. Pero su suerte terminó el 13 de febrero, cuando cayó en una balsa de riego en Albacete de la que no pudo salir, como les ocurre a otros muchos animales que pasan completamente desapercibidos por no pertenecer a especies protegidas de renombre. Tan solo duró tres meses en Albacete.